Quito, 23 de mayo de 2013
Señores miembros del Consejo de Gestión de la Unidad Educativa
Señores miembros del Consejo Ejecutivo
Estimados Educadores Ignacianos
Señores Padres y Madres de familia
Muy queridos señoritas y señores estudiantes
Es muy grato para mí el dirigirme hoy ante ustedes, en la apertura de esta ceremonia cívica que conmemora la Batalla de Pichincha y que constituye nuestra renovación del compromiso con esa gran comunidad que llamamos Ecuador. La formación integral que pretendemos a través de nuestro proceso educativo no tiene otro objetivo que el lograr el desarrollo de todas las potencialidades de ustedes, queridos chicos y chicas, para que sean felices y ayuden a la comunidad de sus iguales a que también lo sean, en armonía con la naturaleza. Es aquello que los teólogos llaman “construcción del Reinado de Dios”.
Desde allí ha de entenderse este acto que estamos viviendo ahora. No desde la exaltación de sucesos bélicos del pasado, sino desde el compromiso, personal y a la vez público, de no temerle a la edificación de una comunidad pacífica donde, desde la diversidad y la tolerancia, todos y todas podamos desarrollar nuestros talentos y ponerlos al servicio de los demás; como dice san Ignacio “el amor, más en las obras que en las palabras”.
Es ahí cuando la historia cobra sentido como maestra del presente y propulsora del futuro. De un futuro con amplias posibilidades de dignidad humana.
Muy apreciados estudiantes de sexto, hoy ustedes serán quienes, con este acto simbólico, renueven este compromiso de “ser más y servir mejor”. Considérenlo en este contexto como el primer acto adulto público de su vida, “ser hombres y mujeres para los demás”. Permitan que nosotros seamos sus testigos, les ayudemos a lograrlo y gocemos todos juntos del triunfo de un pueblo libre ya de toda miseria que pueda impedirle ser feliz.
Felicitaciones a ustedes, estudiantes abanderados, escoltas y portaestandartes. Ustedes nos han dado ejemplo de dedicación, entrega y compromiso.
Que sea Dios mismo, el Amor, quien acompañe nuestra decisión autónoma de trabajo, justicia, cuidado por los empobrecidos.
Bienvenidas y bienvenidos todos.
Muchas gracias